Se coge un kilo de zanahorias, se raspan, se lavan y se parten a rodajas finas. Luego se ponen a rehogar en una cacerola con un poco de aceite, se les dan varias vueltas y se agrega perejil picado, un poco de harina, sal, pimienta en polvo y unas gotas de vinagre, dejándolas cocer un rato a fuego suave y cuidando de que no se deshagan al darles la vuelta.
Cuando estén cocidas se ponen en el centro de una fuente y se rodean de rebanaditas de pan frito cortadas en forma alargada.
Foto: Flickr
Comentarios recientes