Este año he comprado dos alpacas de setas porque nos gustan mucho y pensando en ahorrarme dinero, porque en el mercado tienen un precio muy alto y las economías no estan muy boyantes…
El problema de las alpacas es que echan muchas setas de golpe y después se paran hasta que vuelven a salir las siguientes. Como no vamos a comer setas todos los días, para que no se estropeen, se me ocurrió secarlas para guardarlas y poder disponer de ellas cuando pase la temporada.
Puse una tela de algodón debajo de la mesa camilla y fuí colocando setas por tandas.
Con el brasero, al ser un calor seco, se fueron secando y cuando se ponen completamente «tiesas», simplemente se guardan en una bolsa de tela y se colocan en un sitio seco y ventilado.
Para utilizar estas setas secas, simplemente se pondrán al remojo en agua y volverán a tener su tamaño original.
Qué bien pensado!! Así no hay que gastar más energía en secarlas…No se me había ocurrido, lo pondré en práctica!