Resaltar la belleza natural del rostro es una preocupación constante en la mujer. Si bien es cierto hacerlo no tiene que ser demasiado caro pero tampoco lo suficientemente barato como para exponerse a múltiples riesgos. La compra de cosméticos baratos pensando en ahorrar dinero puede atentar contra su salud.
Sepa por qué lo barato sale caro
En primer lugar el costo está en función de los insumos. A un costo extremadamente menor es obvio que se usarán para su elaboración insumos de mala calidad. Estos componentes suelen ser nocivos para la piel provocando problemas serios como dermatitis y acné.
El problema del uso de estos cosméticos muy baratos es que no se tienen suficientes datos que nos dé la garantía de usarlos. Los términos usados en las cajas como: hipoalergénicos, especial para pieles sensibles, no comedogénico, dermatológicamente testeado, no son ninguna garantía. Un cosmético confiable mostrará información como los ingredientes, laboratorio o fabricante, importador, página web e indicaciones de uso.
Cosméticos más usados en el rostro
En el rostro, por lo general, se usan diferentes productos cosméticos los cuales si son de mala calidad pueden llegarle a causar grandes gastos en el dermatólogo u oculista.
- El maquillaje en polvo de mala calidad que se aplica en casi todo el rostro puede causar resequedad, alergias, dermatitis, y puntos negros, ya que estos obstruyen los poros de la piel. Lo mismo sucede con las sombras para párpados.
- La máscara para pestañas de dudosa procedencia, con el tiempo, puede causar la caída de las pestañas, así como irritación en los ojos.
- Los delineadores de ojos muy baratos, le pueden ocasionar serias infecciones como conjuntivitis.
- Un lápiz labial muy barato puede causar resequedad y agrietamiento lo que no sucede con uno de calidad, que por el contrario evita estos problemas.
Básicamente todo producto que se aplique sobre la piel, sobre todo en el rostro, debe proceder de un laboratorio o fabricante de reconocido prestigio. Algunas marcas confiables son Vogue, Avon o L’bel. Y recuerde que comprar cosméticos muy baratos puede resultarle muy caro.
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