La estética del hombre viril y del macho alfa siempre se ha mantenido entre nosotros, realmente porque nunca se había ido. Y resulta que ese tipo de hombres suele gustar mucho a las mujeres, llegando incluso a adorarlos. Como todo debe ser catalogado en nuestros tiempos, la denominación que le ha correspondido al que luce una barba frondosa y desaliñada, es la de lumbersexual, que está sustituyendo poco a poco al cuestionado metrosexual.
Todos recordamos que desde principio de esta década, en lo que a moda masculina se refiere, predominaban los metrosexuales. En ellos se apreciaba un cuidado excesivo de su persona, vestían de manera impecable y lucían un excelente bronceado. No obstante, como todo cambia, aquella actitud ante la vida ha pasado página y toma relevancia otro tipo de hombre más salvaje, barbudo, de aspecto sucio, que usa botas y camisa a cuadros y con apariencia de leñador, que ha roto los corazones femeninos. Otros signos que los caracterizan son el llevar los pantalones remangados con las pantorrillas al desnudo en verano, aunque en invierno suelen llevar parkas, botas y camisas gruesas de franela estampada de tipo escocés. Suelen tener además gustos alternativos en temas culturales, disfrutan con la comida casera, prefieren la vida al aire libre y llevan el cabello engominado.
Esta denominación procede de «lumber», que viene a significar «leñasexual». Hay quien piensa que construyen su imagen reapropiándose diferentes códigos de la estética homosexual. Parece ser que la imagen del leñador existía desde mucho tiempo atrás en el porno gay. Ahora, el lumbersexual se inspira en el gay barbudo, el «bear», pero dejando clara la virilidad en sus preferencias.
Comentarios recientes