Lo que para uno es normal y aceptable para otros puede resultar todo lo contrario, sobre todo si se compara entre  culturas occidentales y orientales como el caso de Turquía, por dar un ejemplo. En Turquía la depilación se convierte en pecado, cuando ésta es realizada en los centros de depilación.

Cuándo es pecado depilarse

Este hecho suena aparentemente muy contradictorio. Como se sabe la depilación corporal ha llegado hacia nosotros históricamente como influencia de parte de las culturas orientales, sobre todo a los seguidores de la religión islámica. Ellos exigen la depilación de todo el cuerpo a excepción de la cabeza, incluyendo pestañas y cejas. Pero si la depilación se realiza en un centro de depilación, este acto está considerado como pecado.

Higiene y depilación, muy personales en la mujer islámica

Según la enseñanza islámica, una mujer solo puede mostrar su rostro, cara, manos y pies. El resto del cuerpo debe estar oculto y no puede ser mostrado a terceros, incluyendo parientes femeninos y masculinos. Así, está prohibido que una mujer muestre sus partes íntimas salvo a un médico y por cuestiones de salud.

Una mujer debe cuidar de su higiene personal, incluida como esta la depilación. Ahora, en caso de que por motivos de fuerza mayor como enfermedad o edad avanzada una mujer no pudiera realizarlo, recién ahí ella podría acudir a un centro de depilación o pedir la ayuda de otra mujer.

Cada país tiene sus propias costumbres en cuanto a la depilación y dónde hacerlo. Esta información quizás nos pueda ser útil en caso de que algún día decidamos visitar países como Turquía. Mientras tanto sigamos tranquilos con nosotros mismos en nuestro país al acudir a los centros de depilación.