En un recipiente de barro se pondrán tres litros de leche cruda tibia y dos cucharadas de cuajo en polvo, mezclándolo bien y poniéndolo en lugar templado. Cuando empieza a separarse el suero, se pone en un paño atado por las puntas y se deja escurrir el suero. Se conocerá que está en su punto porque la leche se agrieta. Se saca entonces y se agrega sal diluida en un poco de leche fresca. Después de mezclarlo muy bien se volverá a dejar escurrir otro poco en la misma forma. Del suero se puede sacar queso.
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