Hoy voy a hablar de algunos consejos para ahorrar energía en casa, la naturaleza y nuestro bolsillo nos lo agradecerán. La concienciación medioambiental empieza por los actos que hagamos cada uno de nosotros en el día a día. Pequeños gestos, a la larga, harán que ahorremos una cantidad considerable de energía.

Primeramente, algo tan sencillo como aprovechar la luz natural siampre que se pueda en lugar de encender luces puede hacernos ahorrar mucha energía con el tiempo. Además siempre es más recomendable para nuestros ojos la luz del día que la luz artificial. Y cuando tengamos que encender la luz, es recomendable utilizar las bombillas de bajo consumo. Actualmente ya las hay de muchas potencias y tonos. Las hay más blancas o más amarillas, para todos los gustos, y la verdad es que dan una luz muy acogedora. Si pones en casa todas la bombillas de bajo consumo y comparas las facturas de la luz te darás cuenta de la energía y dinero que ahorras. Estas bombillas son una inversión en el primer momento, pues cuestan un poco más, pero a la larga, nos compensa.

Otro consejo es coger el coche lo menos posible y utilizar el transporte público en su lugar. Además, nos ahorraremos atascos, el buscar aparcamiento, etc. Con los bonobuses el precio por viaje es muy asequible. El uso del coche es la fuente de ruido y contaminación más importante de nuestras ciudades. El transporte público consume hasta seis veces menos energía que un turismo convencional. Algo menos conocido por la gente pero, afortunadamente, cada vez más extendido, son los electrodomésticos de clase A. Su uso se está imponiendo cada vez más y es que realmente merece la pena ya que estos electrodomésticos consumen un 70 % menos de energía, son muy, muy eficientes. Imagina lo que puedes ahorrar al cabo del año en la factura de la luz.

Por otro lado, y aunque parezca un gesto de poca importancia, el desconectar los aparatos eléctricos cuando no estén siendo usados es una medida importante de ahorro. Cuando un aparato está en stand-by, está consumiendo energía, que aunque sea poca cantidad, a la larga constituye un gasto innecesario. Como ves, si todos ponemos un poco de nuestra parte, se puede conseguir mucho.