La compra de joyas de oro es una gran inversión. Nadie quiere enterarse semanas o meses después de concretada una compra, que aquella joya que pensaba que era de oro real, en realidad era de oro falso.
El oro falso, conocido como «oro de los tontos» o pirita, podemos encontrarlo, a menudo, en muchas joyerías, al precio del oro real. Además, existen muchos artículos facturados como oro real, que en realidad son bañados en oro plateado o dorado, no macizos. Cuando hablamos de oro sólido, además, hacemos referencia a un artículo hecho de oro, en el cual el interior no es hueco. Según ABC News, cualquier joya de menos de 10 quilates, o de alrededor del 42 por ciento de oro puro, no puede ser legalmente vendida como oro, en algunos países.

Los compradores deben cuidarse de estafas, aprendiendo la diferencia entre la joyería de oro real y la de de oro falso, antes de hacer una compra.

Sin embargo, incluso un joyero no puede simplemente mirar una joya y saber con certeza si es oro o no. Con el fin de determinar la verdadera autenticidad de la pieza de joyería de oro, se deben hacer pruebas especiales (usando una variedad de equipos, e incluyendo rayos X en algunos casos).