Cómo evitar que lo estafen al comprar un diamante

A veces quisiéramos que el proceso de comprar un diamante sea tan sencillo como comprar dulces. Pero, si hasta con estos últimos nos pueden engañar con mayor razón debemos ser precavidos para evitar que nos estafen al comprar un diamante.

Desconfiar de las ofertas de diamantes

Una tienda de joyería no se puede comparar a aquella tienda de la esquina de su casa en donde usted puede comprar algo con los ojos cerrados. Esto debido al tiempo de relación comercial con los trabajadores y dueños del establecimiento. No siempre encontraremos personas honestas en las joyerías (nos referimos a aquellas que nunca hemos visitado). Una de las primeras señas de las que usted debe estar alerta son las ofertas de diamantes como los descuentos del 50%. A veces las piezas metálicas que acompañan al diamante son más preciadas que el mismo diamante, que da el margen para ofrecer tales precios. Usted puede pensar que comprará un diamante caro, pero puede suceder lo contrario. Recomendamos que pida más información del diamante y las compare con otras piezas de joyería.

Cuidado con la iluminación de la joyería

Uno de los viejos trucos que los sabios joyeros suelen utilizar es aumentar significativamente la cantidad de iluminación en la zona donde se suelen revisar los diamantes. Lo curioso es que solamente lo hacen en la zona para los clientes y en la que ellos suelen revisar los diamantes a comprar. Una de las características más apreciadas en un diamante es su capacidad de reflejar la luz y esta dependerá del corte. Pero si se le ayuda con iluminación extra usted podría estar a punto de comprar un diamante sobre valorado. Nuestra recomendación es pedir que apaguen ciertas luces o verificarlo en una parte del mostrador que usted considere adecuado.

Nuestra última recomendación es tratar dejarse llevar por aquellas propuestas de comprar un diamante de color extraño a un gran precio. Esta rareza de colores puede tener su acierto pero es mejor no perder nuestro tiempo al verdadero propósito que nos lleva a comprar un diamante.