Disfrutar de la sensación de saborear un cava especial con polvo de oro en su interior es algo que cada día es más solicitado por los clientes de los restaurantes más exquisitos. Pero este toque original y festivo del polvo de oro comestible no solo pertenece al mundo del champán, cada vez lo vemos más en platos y postres que son condimentados con oro de 23 quilates, lo que les aporta un glamour muy especial. Las virutas de este preciado metal noble las podemos encontrar también en el aceite de oliva, en licores de alta gama, envolviendo sushi, en repostería y en el lugar que más popularidad le ha dado a esta singular mezcla, que es en el interior de botellas de cava, como GoldPlus 24 de Bodegas Don Montfer.

Como podemos imaginar, estas botellas pueden alcanzar precios prohibitivos para la mayoría de los mortales. Para hacernos una idea de las cotizaciones de este tipo de productos, decir que la botella de champán más cara del mundo, de la marca italiana L’Oro di Bacco, adornada con diamantes y conteniendo láminas de oro de 24 quilates tiene un precio en el mercado de 1,7 millones de euros. Su propietario es el chef italiano Walter Martino, especializado en catering para multimillonarios, afincado en Ibiza. Con esta pieza, L’Oro di Bacco ha superado el récord anterior que pertenecía a la Taste of Diamonds, la botella más cara del mundo, valorada en 1,2 millones de dólares y que contenía polvo de diamante en su interior.

Las botellas de champán con oro comestible en su interior están pensadas sobre todo para impresionar en grandes eventos y celebraciones importantes, además de para dar un toque muy especial a momentos íntimos. Una interesante muestra de belleza y sabor, y un detalle exclusivo y original para no olvidar.