La celulitis va más allá de la apariencia rugosa de la piel, su similitud con el aspecto de una cáscara de naranja o de ser el resultado del avance de la obesidad; es una alteración de los tejidos grasos o adipocitos debido a trastornos de orden metabólico y del tejido celular subcutáneo.
Este tipo de trastorno lleva a que se pueda identificar en varias clases de acuerdo con su distribución y consistencia en varias partes del cuerpo, así como por los niveles de afectación que tiene en el organismo.
Distribución de la celulitis
Según la distribución de los depósitos grasos en la piel, la celulitis se identifica en tres clases:
Generalizada. Se encuentra prácticamente en toda la piel y se asocia con las personas que padecen de obesidad¸ malas prácticas alimenticias, sedentarismo o la suma de los anteriores. Localizada. Se da en partes muy específicas del cuerpo, especialmente en el abdomen, brazos, nalgas, piernas, tobillos y en la zona cervical y lumbar. Regional. Puede afectar a cualquiera sin importar si tiene sobrepeso o no.
Celulitis según su consistencia
La celulitis según su consistencia se manifiesta de las siguientes maneras:
-Dura o compacta. Aparece en personas jóvenes, sin rasgos de obesidad o con buen tono muscular.
-Flacidez. Sólo se nota el aspecto de cáscara de naranja cuando la piel se pellizca.
-Edematosa. Es la más grave de todas y requiere mayor atención. Además de la apariencia característica de la celulitis, se manifiestan hinchazones, varicosidades y dolencias agudas.
Comentarios recientes