El agua, como bien más preciado de nuestro planeta, debe tratarse y conservarse de la forma más sostenible por el bien de todos.
“No es lo mismo gasto que consumo, el primero debemos reducirlo en nuestras empresas y concienciar a nuestros empleados de ello; el segundo debemos potenciarlo para mejorar la salud de nuestra plantilla”
El consumo y consecuente malbaratamiento de agua es una de las partidas de gastos en las que a menudo menos reparan las empresas. Un uso inadecuado o excesivo del agua provocará un incremento de nuestros costes variables y, además, nuestra contribución al empobrecimiento de la calidad de nuestro medioambiente.
Los trabajadores concienciados con el medioambiente son en muchos casos minoría, siendo el resto propensos a tener actitudes frente al consumo de agua que, por otra parte, pueden no tener en sus hogares. La diferencia está en el bolsillo, pues en un caso paga la empresa el uso del agua en la oficina, mientras que en sus casas sale de su sudor y tiempo, por lo que procuran minimizarlo en la medida de lo posible.
“Con esto, no queremos decir que se deba reducir el gasto en agua al mínimo o a niveles antihigiénicos, nos referimos a racionalizar su uso y, sobre todo, eliminar aquel que sea innecesario”
Todas las empresas deberían priorizar este control del gasto en agua con sistemas de incentivos y beneficios para los trabajadores que menos consuman. Tampoco debe convertirse en una competición en la que gane un único empleado, pero sí que todas las personas que entren dentro de unos niveles bajos puedan obtener un reconocimiento o premio acorde a su conciencia medioambiental.
“¿Hay que reducir el consumo de agua que beben nuestros trabajadores? Rotundamente, no”
Los beneficios de beber agua son numerosos, esenciales para el correcto funcionamiento de nuestros órganos vitales. El consumo de agua recomendado diariamente ayuda a que nuestros empleados lleven una vida saludable. Las posibilidades de incorporar agua para tu oficina son múltiples, y también recomendable sería que el acceso a ella fuera gratuito en todos los casos para no contraer su consumo.
Si juntamos un correcto consumo de agua en la oficina con proyectos o facilidades de acceso al ejercicio físico para nuestros trabajadores, los números de la empresa y el ambiente laboral se verán ampliamente mejorados. Es una cuestión de cuidar el medioambiente y a nuestros trabajadores, sí, pero también de incrementar de forma indirecta los principales indicadores económicos de la empresa a través de unos empleados sanos, involucrados y motivados.
La verdad que cómo están los precios de las cosas, el gasto en la oficina se nos ha ido disparando estos últimos años. hemos reducido ya el consumo de muchas cosas pero así y todo sigue siendo bastante alto para lo que nos podemos permitir. Gracias por los consejos. Luisa
Gracias por tus comentarios. Aunque nos pueda costar reducir el consumo en la oficina, cada vez más, podemos conocer truquitos para ahorrar e ir reduciendo los gastos.