En dos oportunidades muy demarcadas he tenido que recurrir a la compra de medicamentos genéricos. Y pese al temor de muchas personas respecto a su uso, en mi caso todo salió a la perfección. A continuación le trasmito mi experiencia con medicamentos genéricos, una solución barata para recobrar la salud.
Diferencias con los medicamentos de marca
Primeramente hemos de aclarar que un medicamento genérico es “todo medicamento que tenga la misma composición cualitativa y cuantitativa en principios activos y la misma forma farmacéutica, y cuya bioequivalencia con el medicamento de referencia haya sido demostrada por estudios adecuados de biodisponibilidad”. Es decir, debe ser igual que los medicamentos de marca cuya patente ya haya caducado. Pero esta igualdad debe ser avalada por los organismos competentes en salud de lo contrario y usted puede comprobarlo comunicándose con ellos. Por ejemplo, en España usted puede comprobar si un medicamento genérico es seguro para su empleo a través de la página web de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS).
Caso personal con los medicamentos genéricos
Hace un par de años tuve una fisura en la tibia derecha, producto de una caída mientras jugaba futbol, comprometiendo la articulación de la rodilla. Después de la intervención médica me recetaron dos tipos de medicamentos de marca. Uno era para controlar la inflamación y el otro para prevenir la infección ósea ya que hubo una hemorragia interna en la articulación. Bueno, debido a la gravedad evidente decidí comprar los medicamentos exactamente con el nombre que me recetaron. Mi sorpresa respecto al precio fue tan grande que solo me atreví a comprar parte del tratamiento. Mientras tanto hice mi investigación sobre las opciones en medicamento genérico, laboratorio fabricante, precios y registros sanitarios. Luego escogí dos laboratorios y compré el resto del tratamiento a un buen precio que me permitió volver a comprar la extensión del mismo tratamiento y pagar algunas consultas con el traumatólogo.
Anteriormente también había usado los medicamentos genéricos para curarme de una micosis en las uñas. Pero esta vez hice un poco más de investigación por tratarse de una zona muy delicada como lo es la articulación de la rodilla.
En conclusión, puedo decir que los medicamentos genéricos hacen su trabajo pero usted debe estar seguro que estos proceden de un laboratorio confiable que esté supervisado por las autoridades sanitarias locales. El beneficio es un ahorro de entre 40% al 60% en promedio. Aunque en mi caso puede ahorrar un poco más.
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