Muchos hombres que lucen cabezas calvas, por elección o no, suelen creer que se han librado del cuidado de la misma. Piensan que con sólo una rasurada cada tanto, su cabeza se mantendrá bien. Esto no es así, los calvos necesitan cuidar a su cuero cabelludo, tal vez más que aquellos que lucen largas cabelleras.

El cuero cabelludo expuesto

Cuando el cuero cabelludo queda libre de vello, queda expuesto a todos los agentes físicos del medio ambiente, volviéndose más sensible.

Los rayos UV del sol son, tal vez, el agente físico más nocivo para la piel de la cabeza. Por eso, es imprescindible utilizar un bloqueador con filtro solar (al menos filtro solar de 15).

La piel de la cabeza, además, necesita estar perfectamente hidratada. No olvides que el viento, la humedad, el sol y otros agentes físicos presentes en el medio ambiente, estarán en contacto directo con ella. Por lo tanto, es recomendable utilizar sobre el cuero cabelludo una crema hidratante para uso diario.

La higiene del cuero cabelludo

Un error muy frecuente en las personas calvas, es creer que por no tener pelo, la higienización del cuero cabelludo puede realizarse sólo con un poco de agua y jabón. Esto no es cierto.

El cuero cabelludo tiene glándulas sebáceas que producen sebo, aún cuando no hay pelo, por lo tanto este sebo (que es una sustancia grasosa) junto con algunas partículas del ambiente, necesitan ser removidos del cuero cabelludo, y esto se logra con champú. Lo ideal es cubrir con la espuma del champú todo el cuero cabelludo.