Condado de Huelva
Qué saber antes de comprar vinos del Condado de Huelva
Se sabe con total certeza, a través de diversos documentos, que la producción de vinos del Condado de Huelva se remonta al siglo XIV, pero existen referencias legendarias del intercambio de vino entre Tartessos y griegos, del envío de vino a Roma y de la tolerancia que tenían los musulmanes de la época con el cultivo de la vid y la elaboración del vino. Tras la reconquista, y a raíz de la repoblación llevada a cabo, el cultivo de la vid se extiende de forma considerable, las villas ganan importancia y se ven obligadas a establecer medidas proteccionistas de sus vinos. El descubrimiento de América también es importante para estas tierras, ya que, además de ser el punto de partida hacia las indias, también se envían con regularidad cargamentos de vinos de Huelva. Y es en 1933 cuando se establece la denominación de origen Condado de Huelva. Son 4 tipos de vinos de Huelva los que ampara dicha denominación: Joven, Crianza, Reserva y Gran Reserva. En cuanto a los tipos de uva autorizadas, son cinco para las tintas: Syrah, Tempranillo, Merlot, Cabernet Sauvignon y Cabernet Franc. Para las blancas: Colombar, Sauvignon Blanc y Chardonnay.
Además de los clásicos vinos tintos y blancos, en el Condado de Huelva se elabora desde hace dos siglos un producto prestigioso y singular, que es el Vino de Naranja, un vino aromatizado que se saca al mercado tras años de crianza en botas de roble y que está muy influenciado de forma notable por la proximidad de los viñedos con el Parque Nacional de Doñana. El viñedo del Condado de Huelva se extiende sobre terrenos llanos o ligeramente ondulados, neutros, de fertilidad media y óptimos para el cultivo de la vid. El clima, de influencia atlántica, es suave en invierno y cálido en verano.
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Vino Naranja del Condado de Huelva, un vino aromatizado muy cotizado
Juan Ramón Jiménez, en su famoso libro ‘Platero y Yo’, ya mencionaba en 1912 este licor tan especial. Hoy, casi un siglo después, el Vino Naranja del Condado de Huelva es el único vino aromatizado español que cuenta con denominación de origen, y se trata del vino más comercializado y exportado a Estados Unidos. Su gran polivalencia en la gastronomía, perfecto para el maridaje, ha hecho que grandes restaurantes de todo el mundo cuenten con él en sus cartas de vinos y para acompañar sus suculentas degustaciones gastronómicas.
Un poco de historia de la D.O.
Con la introducción de portainjertos resistentes comenzó la recuperación pero los vinos de esta zona habían perdido el prestigio de siglos anteriores y pasaron a abastecer todo el territorio nacional hasta bien entrado el siglo XX. No obstante, conscientes de la necesidad de producir y elaborar con criterios de calidad e intentar recuperar el esplendor de antaño, en 1932 se crea la denominación del Condado, aunque su nombre actual, Denominación de Origen del Condado de Huelva, fue aprobado por el Ministerio de Agricultura en 1979. El vino aromatizado de naranja, Vino Naranja del Condado de Huelva, es un producto único y específico, de tradición histórica en la comarca. Existen bodegas de gran renombre como Bodegas del Diezmo Nuevo, fundada en 1770, de Moguer, que en 1860 saca al mercado este tipo de vino, con gran aceptación en la comarca, tal y como refleja Juan Ramón Jiménez en su obra literaria ‘Platero y yo’. Otras bodegas, de la zona del Condado, principalmente familiares, ya a principios del siglo XX, seleccionaban las mejores uvas en los lagares para destinarlas a la elaboración de este producto, el “Vino Naranja”, que sacaban al mercado tras años de crianza en las botas de roble con más solera de las bodegas. El Vino Naranja del Condado de Huelva se caracteriza fundamentalmente por el medio natural donde se produce y envejece, influenciado de forma notable y singular por la proximidad al Parque Nacional de Doñana, considerado como uno de los pulmones de Europa, y siendo la zona del Condado de Huelva denominada ‘Entorno de Doñana’.
Es por todo esto que tan sólo pueden utilizar la denominación ‘Vino Naranja del Condado de Huelva’ los vinos aromatizados que se ajustan a todas las especificaciones incluidas en el pliego de condiciones de la D.O. y cuyas empresas elaboradoras estén inscritas en el Consejo Regulador de las Denominaciones de Origen ‘Condado de Huelva’ y ‘Vinagre del Condado de Huelva’, órgano encargado también de la gestión de la nueva denominación. De esta forma, este reconocimiento otorgado al vino onubense se debe a la “especificidad del mismo y a la larga tradición histórica de su elaboración” en la zona geográfica establecida para la producción y crianza del Vino Naranja del Condado de Huelva, que cuenta con prestigio y notoriedad entre los consumidores desde hace dos siglos.
Un vino perfecto para la gastronomía
Nos encontramos ante un vino, que si bien sirve como aperitivo y para culminar una comida con el postre, también nos ofrece la posibilidad de maridar un buen abanico de platos, aumentando las sensaciones dulces, frutales, salinas, frescas dependiendo del plato degustado. Con ciertos platos, a priori la combinación nos podría sugerir pesada, donde la graduación propia del vino le aportaría mayor peso a determinados alimentos, como por ejemplo las carnes. Es una combinación arriesgada, de ahí la sorpresa del comensal, tras comprobar que si jugamos con la temperatura de servicio del vino, el riesgo se transforma en éxito, resultando una combinación armónica. Así, si lo servimos entre 10 y 11 °C, aparecen notas salinas que equilibran la sensación de fruta madura, apareciendo aromas propios de la variedad palomino fino, punzante, mostrando una boca con notas de miel de flores y naranjas que le aportarán la viveza para alzar la textura de las carnes. Si lo servimos a menos de 10 °C aparecen más sus aromas dulces de orejones, fruta seca y pasas, muy bien engarzados el cítrico de la naranja amarga y bota vieja de su crianza en madera, siendo así perfecto con la repostería. Del mismo modo, su lado más cítrico rebaja el dulzor del foie. A unos 8 °C de temperatura es estupendo como acompañante final de una desenfadada noche de verano. Ni que decir tiene que un vino que se adapta a tantas situaciones, temperaturas y maridajes, lo hace también a la hora de cocinar con él, apareciendo notas increíbles.
Taco de foie fresco a la sartén, con reducción de vino a la naranja.
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