¡Tintos y Blancos! Aprenda a servir los vinos correctamente. Disfrutar de una copa de vino es un placer especial, que se puede hacer solo o con amigos y familiares. Sin embargo, existen algunos procedimientos que pueden contribuir a mejorar la experiencia. Servir un vino tiene sus secretos. No basta con llenar la copa de vino. Desde el almacenamiento, la temperatura, hasta los accesorios elegidos, entre muchos otros aspectos, todos estos pasos forman parte de un ritual que puede contribuir a hacer del momento de beber vino una experiencia inolvidable o no. ¡Conozca trucos y consejos muy útiles!
Almacenamiento
Existe una forma correcta de almacenar el vino. Un almacenamiento incorrecto perjudica gravemente la calidad de la bebida. El vino debe conservarse en lugares con una temperatura suave, ya que es la única forma de evitar que la calidad del vino se vea comprometida. Para ello, el vino debe mantenerse en un lugar sin vibraciones y sin exposición a la luz, con un ambiente constante que asegure que la temperatura esté entre 13 ° C y 15 ° C y la humedad sea del 65%. La posición vertical está más destinada a botellas que se guardarán durante varios años, sin abrir. En ese caso, una bodega climatizada resulta ser la mejor opción.
Temperatura
Una cava con aire acondicionado le permite elegir la temperatura ideal para almacenar vinos (alrededor de 15 ° C). El día de la apertura de la botella, primero debe ir a la nevera (todos los vinos blancos y rosados necesitan tres horas en frío) o al congelador (blanco y rosado durante 30 minutos y espumoso durante 40 minutos) o, aún así, por cubos con hielo y agua (20 minutos para vinos y 40 minutos para vinos espumosos), ya que esto ayudará a bajar la temperatura del vino, antes de su consumo. Los tintos deben colocarse en el balde con hielo y agua durante solo 10 minutos. También es importante mantener la temperatura durante toda la degustación.
Accesorios esenciales
Además del cubo de hielo, es importante tener otros elementos, a saber, el sacacorchos que le permite abrir una botella fácilmente. Además, si el corcho se rompe, es posible utilizar este objeto para quitar el trozo de corcho.Si no hay otra alternativa, además de empujar lo que queda del corcho dentro de la botella, se debe utilizar el decantador, ya que esto evitará que los fragmentos del corcho caigan al vaso al servir.
La cantidad
Hay que servir una cantidad justa, ya que servir un vino blanco no es lo mismo que servir un tinto. Los vinos blancos, rosados y tintos deben servirse en vasos grandes. Estos vinos también deben servirse en una cantidad inferior a la mitad de la capacidad de la copa, es decir, el vino debe ocupar un tercio del volumen de la copa. El vino espumoso debe servirse en otras proporciones, ocupando más de la mitad de las copas, es decir, el vino espumoso debe ocupar alrededor de dos tercios del volumen de la flauta, que debe ser alta y alargada. Entonces, esa idea popular de «bebo cualquier cosa, siempre que esté llena» es completamente incorrecta. Un vaso lleno, además del desperdicio que sería si se cayera, impide que se lleve a cabo toda la experiencia. Se debe rotar una copa, permitiendo así que el vino libere sus aromas característicos. Hacerlo con una copa de vino llena es imposible sin malgastar vino. Ahora puede invitar a amigos y familiares a un evento especial. Llegados a este punto, ya te das cuenta de lo importante que es respetar algunos procedimientos y trucos que te permiten servir el vino de la forma más correcta. A la hora de servir vino, también conviene hacerlo con un paño en la botella, ya que la temperatura de la mano altera la temperatura del vino, provocando un enfriamiento de la bebida que perjudica la experiencia de degustación.
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