Como soberano A – Recompensa
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La mañana después de que pasase una semana completa (ocho días) de nuestro regreso a la capital, Parnam. Dentro de la oficina de asuntos gubernamentales en el castillo, los únicos sonidos que podían escucharse eran Liscia presentando los documentos y yo moviendo la pluma.
◇ ◇ ◇
Había trabajado en la capital del principado, Van, pero la carga de faena que tenía al volver aquí no era muy diferente a la de Van…. en absoluto. Mejor dicho, se había multiplicado. Ya que el sistema de los Tres Duques había sido desmantelado, necesitaba reformar el ejército inmediatamente. Por lo que, en pos de tener una relación de igual a igual con el Imperio, necesitaba expandir el ejército. Así podría oponerme a la amenaza del Territorio del Rey Demonio junto a ellos… Por así decirlo, tenía que «fortalecer el ejército». Y ese plan de «fortalecer el ejército» es, sin duda, el «Plan de Unificación del Ejército» que había hecho mención durante el Consejo Final con los Tres Duques.
Mirando a la historia, un «soldado fuerte» (en este caso, significa el ejército) podría resultar ser un ejército móvil. Es decir, llegar a tener la capacidad de enviar fuerzas militares esenciales a posiciones importantes rápidamente. A decir verdad, nuestra completa victoria en la batalla contra Amidonia se debía al hecho de que éramos capaces de tomar posiciones antes que el enemigo en el campo de batalla donde se predecía que iba a disputarse el enfrentamiento. Y ya que llegamos antes, tuvimos mucho descanso y pudimos luchar contra un enemigo totalmente exhausto. Si hubiéramos llegado al mismo tiempo, nuestro nivel de fatiga hubiera sido similar y, aunque las cifras del Ejército de Amidoniano habían sido inferiores, se hubiera dado a término una batalla sin la posibilidad que pudieran retirarse, por lo que habrían resistido considerablemente más tiempo. Si esto hubiera sucedido el Ejército del Reino seguramente habría tenido una pelea más dura.
Así pues, a fin de poder obtener esta movilidad junto a las mejoras viales, necesitaba eliminar la valla que había entre el Ejército Real, el Ejército del Reino, la Marina y las Fuerzas Aéreas; unirlos bajo el mismo comando; y crear una estructura que pudiera mover todo el ejército inmediatamente. Este era el «Plan de Unión de la Armada». El Ejército Real, Ejército del Reino, la Armada, Fuerzas Aéreas, el Ejército Noble desensamblado y aquellos soldados privados de los Nobles unidos al Ejército Real serían reorganizados para crear la «Fuerza de Defensa del Reino de Elfrieden» (o EDF para abreviar). En realidad, esta abreviatura podría dar «ese» tipo de impresión [1][ps2id id=’1a’ target=»/], aunque para las personas de este mundo no se les es posible darse cuenta de mis complejos sentimientos acerca del nombre. Por cierto, parece que este mundo cuenta con hormigas gigantes.
Pero ahora volvamos al tema anterior. Por descontado que existía la preocupación de que al establecer el EDF pudiera aparecer resistencia en cada cuerpo, pero si lo que querían era dirigir una rebelión, el Ejército del Reino y la Fuerza Aérea habrían perdido ya sus voces, por lo que ya no habría ningún problema acerca el asunto. Además, también estaban Glaive y Tormann a quienes les había encargado la dirección de los ejércitos y que también se sumaban a favor del empeño. Así que la Marina, que no había cometido ningún error al elegir nuestro bando, tampoco se resistiría demasiado, dado que había decidido nombrar a la Almirante de la Armada, Excel, como la Comandante en Jefe del EDF —a la persona en cuestión no le gusta que se la ponga en una posición tan alta, pero desde que le había dicho que solo sería hasta que Ludwin obtuviera suficiente experiencia, aceptó a regañadientes—.
Lo problemático era el Ejército de los Nobles. Estaban vinculados al Ejército Real, pero el derecho al mando recaía en la figura de los nobles, un muy molesto cuerpo que manejar. En este mundo donde había criaturas salvajes peligrosas, monstruos (antes de que apareciera el Ejército del Rey Demonio existían solo dentro de las mazmorras), forajidos, piratas y bandidos, era necesario que cada territorio reuniera algunas fuerzas para proteger las tierras. Por eso, los nobles, que tenían territorios, se construían un ejército privado que tenía el deber de proteger la seguridad del territorio. Era solo que, en los momentos actuales que se encontraba este país, los números eran demasiado altos.
Esta era la influencia resultante de la política expansionista del Rey de hacía dos generaciones. En aquellos momentos, obtener mérito militar en el campo de batalla era la manera más rápida de llegar a la fama, por lo que incluso los nobles reclutaban a la población de sus feudos para hacer ejércitos privados. El poder militar aumentaría pues, incluso si fuera a través del reclutamiento de gente no instruida, pero ¿acaso todo esto no tendría sentido si la productividad bajaba como resultado……? Y al final, a pesar de que el gobernante anterior, el Rey Alberto, se había apartado de la anterior política, el Ejército de Nobles permaneció como estaba, ampliado.
Es por eso que en los momentos presentes me encontraba trabajando en pos de fragmentar el Ejército de Nobles, intentando dejar solo aquellos números mínimos suficientes para vigilar el territorio. Y todas aquellas personas reclutadas, aunque tuvieran ocupaciones, serían liberadas, y recibirán una indemnización por despido al momento del alta. Para las personas que mostraron interés en unirse a EDF, entonces si se muestran prometedores al aprobar los exámenes, entonces se les alistaría. Después de eso, trabajaré para designar personas talentosas para puestos adecuados (la composición del personal había sido decidida por las autoridades militares de Excel, Glaive y Ludwin, mi trabajo consistía simplemente en ver los planes que hacían y dar mi aprobación).
◇ ◇ ◇
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Durante todo el tiempo que estuvimos trabajando, Liscia y yo no intercambiamos ni una palabra.
Qué situación más desagradable… Bueno, a decir verdad el sentimiento este desagradable puede que solo lo sienta yo. Liscia se comportaba con normalidad.
Ese día, incluso después de que le dijera que Georg Carmine se había suicidado dentro de prisión, Liscia no había hecho cambio de expresión alguno. De manera inexpresiva, murmuró un pequeño «ya veo…..»
Eso no significa que esperase que perdiera la compostura. Ni tampoco que me culpara a mí por ello. Mi relación con ella no era tan superficial como para no saber qué tipo de persona era. Sin embargo, nunca podría haber esperado que se comportara de manera normal incluso hasta en los momentos presentes. Pensé que al menos su expresión se volvería sombría hasta cierto punto. No solo no sentía tristeza o angustia alguna sino que parecía que Liscia estuviera actuando como si nada hubiera pasado. Eso me dejó sin palabras.
Si es así, sería mejor si al menos se quejara un poco…
『¿Por qué no hiciste nada para ayudar al duque Carmine?』
Sí….. Aunque esta situación hipotética no sería mejor. Con solo imaginarme una escena en que Liscia me despreciaba era deprimente para mí. Y si, para más inri me golpeara para finiquitar el tema… En este caso, quien debería estar preocupado sería más bien yo, ¿no? Hay que ver….. ¿Qué estoy haciendo? Me había vanagloriado frente a Georg, «no importa lo que pase, protegeré a mi familia», pero a decir verdad no era capaz ni de proteger a la chica a mi lado.
«Souma.»
«Eh, ah, ¿pasa algo?»
Miré a quien me había llamado. Era Liscia, que inclinó ligeramente la cabeza.
«Has parado de escribir.»
«Ah, lo siento…..»
Esto no está bien… Necesito recomponerme. Una vez más volví a ponerme a trabajar. Terminemos las cosas enfrente a mí ahora mismo. Quizás algún día el tiempo lo arreglaría. Mientras pensaba eso y trabajaba, alguien llamó a la puerta. «Adelante» dije ante la puerta, «Disculpe», Serina-san, la sirvienta encargada de las otras criadas, entró.
«Vine a informar a su majestad que los preparativos han terminado ya.»
«Ya veo.»
Después de acabar lo que estábamos haciendo, me puse el manto real y nos dirigimos juntos a la sala de audiencias.
Este día era el Día del Reconocimiento a las personas que habían prestado servicios distinguidos en la guerra contra Amidonia.
◇ ◇ ◇
«Glaive Magna. Te felicito por la lealtad y las grandes obras hechas de las que hemos sido bendecidos. A efectos de recompensar esa lealtad, se te será conferido el territorio de Randell y sus alrededores.»
«Sí, su majestad. Estoy agradecido por esta bendición.»
«Sí. Esto es solo temporal, pero además, se te será concedida una parte de la autoridad del ex general del ejército general Georg. Hasta que llegue el momento de la reorganización de la Fuerza de Defensa de Elfrieden, por favor únanse al Ejército del Reino.»
«Si su majestad. Este viejales ciertamente se esforzará por cumplir con las expectativas que tiene su majestad.»
Frente a mí se postró quien destacaba abajo del trono y se le había otorgado un premio con un tono pomposo; el padre de Hal, Glaive. Ya que no se estaba retransmitiendo con mi beneplácito, no me gustaba el ambiente formal. Sin embargo, dado que el Secretario de Estado se estaba dedicando a anotar cada una de mis palabras y acciones, tenía que actuar «como lo haría un rey». Para que la gente en el futuro no me menospreciara cuando leyeran los registros históricos, o al menos eso fue lo que mi subordinado, Marcus, constantemente me había estado repitiendo. Aunque en realidad, no me importaba la evaluación póstuma de mí.
◇ ◇ ◇
En la batalla contra el principado de Amidonia, el Reino de Elfrieden no había obtenido territorio alguno, pero sí que había logrado obtener una gran suma de dinero como indemnización. Además, el Reino había recaudado dinero del rescate de los mercenarios capturados de Zem y se había apoderado del territorio y bienes de los nobles corruptos. La disolución del Ducado de Carmine y el Ducado de Vargas también se había decidido. Aunque en comparación con las ganancias de la guerra, la recompensa que recibieron los soldados fue pequeña considerablemente. Esto era así porque la mayoría de los soldados movilizados en la guerra provenían de la Armada y la Fuerza Aérea. Como habían sido incriminados con cargos de rebelión, la guerra empezó a ser una batalla para que les absolvieran de la incriminación, por lo que no se habló de ninguna otra recompensa.
Además, el Ejército de los Nobles dependía del Ejército Real, por lo que se esperaron al margen de la campaña realizada por los Tres Duques. Asimismo, se abstuvieron principalmente a la lucha en la guerra contra Amidonia, por lo que tampoco recibieron recompensa alguna. Habían perdido la oportunidad de entrar en aquel dulce cuento aunque a decir verdad han cosechado lo que han sembrado. Por lo que quienes se merecían recompensa eran solo los soldados del Ejército Real y la Marina. Los nobles que tuvieran un estatus de caballero o superior y que se hubieran unido a uno de los dos ejércitos, recibieron territorios, pero los territorios eran provenientes de los nobles corruptos o creados a partir de la disolución del Ducado Carmine y el Ducado Vargas, por lo que era una buena idea. Aquellos nobles de inferior rango al de caballero recibirían compensación económica.
Por eso, hablando de hoy, aquellos que habían logrado un logro sobresaliente serían recompensados personalmente por mí. El contenido de esas recompensas serían típicamente un título nobiliario o territorio, pero si deseaban algo más que esto, podían mencionarlo directamente al rey. Y si el rey considerara que aquello que pedían se correspondía con el mérito demostrado, entonces aquello que pedían se les sería otorgado. Podían pedir dinero u objetos raros que poseyera la Familia Real. En el pasado, al usar esta posibilidad, un caballero podía solicitar la mano de la Princesa que amaba, o se podía hacer una denuncia contra un noble vicioso. Por lo que, ya que era una situación en la que podía aparecer cualquier tipo de solicitud, se había decidido no hacer ninguna transmisión usando el Orbe de Transmisión Real.
Así pues, estas eran las personas que recibirían el reconocimiento. El que había cambiado de bando para unirse al Ejército del Reino y había dirigido la guerra contra Amidonia, Glaive Magna. El lord de Altomura que había retrasado al ejército de Amidoniano, Wyst Garrow. Así mismo, el comandante de la Infantería de Marina que había retrasado el ejército Amidoniano en el Valle de Goldoa, Juna Doma. Y por último, quien había dirigido los refuerzos en la batalla en las afueras de Randell, el Jefe de los Elfos Oscuros del Bosque Protegido por Dios, Wodan Utgard (padre de Aisha). De hecho, la persona con las obras más meritorias debería haber sido la Almirante de la Armada, Excel Walter, pero en la situación actual, ya había «agotado» ese mérito, por lo que no recibiría más recompensas.
Habría que decir también que, antes de dar las recompensas por las cinco personas antes mencionadas, Aisha, que hasta ahora me había protegido en calidad de «guardaespaldas no reconocido», había recibido la nueva posición de «Dama del Viento del Este». La diferencia entre esta posición y la anterior era que anteriormente, se la había tratado como un mercenario que trabajaba con el dinero que poseía, pero a partir de ahora, sería considerada como caballero que recibiría un salarios del país. Por cierto, el origen de este título «Dama del Viento del Este» viene del imitar el apodo de Xu Chu, el líder de los guardaespaldas de élite de Cao Cao, que es «Tigre Ingenuo». [2][ps2id id=’2a’ target=»/] Como el origen de este nombre se debe a que era: «tonto fuerte como un tigre», cambié los kanji a «Viento del Este (東風 Kochi)». En resultado que, cuando la llamara «Viento del Este»…… Ella vendría aquí [3][ps2id id=’3a’ target=»/] (こ ち Kochi).
Cuando felicité a Aisha, quien había sido nombrada Dama del Viento del Este, concediéndole un «guantelete inexpugnable» (un guantelete que había sido encantado con efectos de resistencia al daño físico y mágico, del almacén del tesoro del castillo. Iba a ser un escudo, ya que se adaptaría mejor a la imagen de su posición, sin embargo, dado que Aisha usaba una Gran Espada, había sido reemplazada por este guantelete). Lo sostuvo con fuerza en el su pecho mientras hablaba llorando y de manera torpe en sus palabras dijo:
«Hip…… Su majestad…… Por mí…… ¡m-mushas gracias! Para poder seguir protegiendo la seguridad de su majestad, ¡por favor ponedme junto a su altezaaa……!»
No, sé que está feliz… ¿Pero ha acabado esto… ya sabes… por fin? Después de verla comportarse así, las otras personas en la cámara sonreían irónicamente.
◇ ◇ ◇
«Wyst. Estamos agradecidos por las grandes obras que has realizado con el deber de provocar a Amidonia. Como lord de Altomura, de aquí en adelante, esfuérzate por mantener la paz del reino.»
«Sí, su majestad. Todavía me falta, pero me esforzaré por cumplir con los deberes que recibo.»
Terminé de otorgarle las recompensas a Wyst, quien vino después de Glaive, el cual recibiría un territorio al sur del antiguo Ducado Carmine. Dado que su territorio original ya era una región agrícola muy fértil, combinado con el nuevo territorio, se convertiría súbitamente en un noble muy influyente. En la última guerra, había tenido que soportar la desgracia de hacerse pasar por un pequeño alevín frente a Gaius y Julio. Debía recompensar este hecho.
Por otro lado, la siguiente persona a recompensar sería la que había enviado refuerzos de los elfos oscuros a la batalla en las afueras de Randell, el padre de Aisha, Wodan Utgard. Estos refuerzos no eran algo que ni Hakuya ni yo habíamos predicho. Sabía la destreza en la batalla que tenían los elfos oscuros, pero deberían haber estado ocupados con la reconstrucción por el deslizamiento de tierra, y en primer lugar, no tenían ningún deseo de inmiscuirse en los sucesos que ocurrían fuera de su bosque, por lo que había pensado que sería inútil el solicitar su cooperación.
Sin embargo, contradiciendo nuestras predicciones, el grupo de Wodan-san se había desplazado al campo de batalla para apoyarnos con refuerzos. Había oído decir a Hal que los nobles deshonestos sacaban el cañón sin permiso y lo disparaban despreocupadamente, por lo que estos refuerzo fueron realmente un afortunado error de cálculo. Me encontré a medio camino con Wodan y le di la mano para mostrarle mi gratitud.
«Estoy muy agradecido. Incluso en los tiempos difíciles que estáis pasando, vinisteis admirablemente a apoyarnos con refuerzos.»
«Como debería ser. Nosotros, la tribu de los Elfos Oscuros, no pudimos pagar nuestra deuda con vosotros. Durante aquellos momentos de calamidad, cuando su majestad se dirigió personalmente a socorrernos, nos recordamos de la conexión que teníamos con el mundo exterior.»
«Qué tan feliz noticia. Es como si una vez más sintiera el origen del día de la fundación de este país, cuando varias razas unieron las manos. Si tienes algo que deseas, por favor, dímelo.»
Cuando dije estas palabras, Wodan-san inclinó la cabeza.
«Hemos recibido favores ya que nunca podríamos pagar. No solo nos habéis provisto de tantísimos materiales de ayuda para la reconstrucción, sino que además nos habéis dado numerosas recompensas a cada soldado que ha participado en la guerra. No hay nada nuevo que deba desear.»
«Por favor, no hace falta ser tan reservado. ¿Acaso no ha sido la decisión de enviar soldados, vuestra generosidad? Si lo deseas así, podríamos plantar árboles en las afueras del Bosque Protegido por Dios e incrementar el tamaño del bosque.»
«Me complace mucho escucharlo, sin embargo, el tamaño actual del Bosque Protegido por Dios ya es suficiente para nosotros.»
Humm….. Qué preocupante. Quería mostrarle mi gratitud a Wodan. Sin embargo, a pesar de que había presentado otras formas de recompensa, este las había rechazado firmemente.
«¿Estás realmente seguro de que no tienes ningún deseo..?
«En ese caso, sí que tengo un deseo a conceder, su majestad……»
«¿Qué es? Si está en mi mano, lo concederé.»
«Lo aprecio profundamente, su majestad. Así que… Por favor, ¿podrías tomar la mano de mi hija, Aisha?»
«¿¡Padre!?»
Aisha, que se encontraba de pie detrás del trono, dio un grito en confusión.
«Mi hija no tiene ningún interés en otras cosas que no sean las artes marciales, no obstante, parece que finalmente ha llegado a la flor de su vida. Es más, tiene que haber cambios en la forma en la que ve a su majestad en comparación con el principio. Así que, por favor, ¿podría su majestad tomarle la mano como tu esposa?»
«El título de Wodan-dono es el del jefe de la aldea dentro del Bosque Protegido por Dios. Sin embargo, hablando en términos prácticos, se le puede considerar como a un noble con un territorio, el Bosque Protegido por Dios. En cuanto a su hija Aisha-dono, podría ser aceptada como la segunda reina consorte.»
Marcus hizo esta observación complementaria de manera rápida. Hoy, en lugar del Primer Ministro Hakuya, quien estaba ausente por negocios, Marcus era quien presidía la ocasión. Esto ya se había mencionado antes, pero en este país, las reinas (es decir, la esposa del rey), se dividían principalmente en reina consorte y consortes reales, y era posible tener varios de ellas al mismo tiempo. Aunque originalmente este país tenía solo una Reina Consorte, con el resto de las esposas siendo consorte reales y numerosas amantes que no tenían autoridad real. Sin embargo, el Rey de Elfrieden de varias generaciones atrás había mencionado que “no quiero jerarquía entre los que amo”. Por eso, las consortes reales hasta ese momentos subieron en la pirámide a ser reinas consortes (la reina consorte original pasó a ser «la primera reina consorte» mientras que el resto se las trataría como La Segunda~, la Tercera~, etc.), mientras que las amantes serían elevadas a consortes reales, cosa que seguía practicándose incluso a día de hoy.
Por esa razón, para convertirse en reina consorte, uno debía provenir de una familia con un título nobiliario superior al de «caballero», así, los hijos de dicha reina consorte podrían ser herederos de la corona. El orden en la sucesión no se basaba en el orden en que habían nacido, sino que el orden se hacía comenzando por los niños de la Primera Consorte Reina (si había una gran diferencia de edad entre los niños, se podía ajustar cambiando el orden de las otras reinas consortes). Por otro lado, una consorte real podía pertenecer a cualquier condición social (incluso siervos o esclavos), pero sus hijos no tendrían ningún derecho a la sucesión del trono. No obstante, dado que todavía eran de la realeza, los nobles o caballeros deseaban convertirse los suegros del rey, por lo que sin duda los hijos de las consortes reales ganarían dinero o estatus del matrimonio realizado.
(Así que Aisha se convertirá en la Segunda Consorte Reina, ¿eh?)
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[1][ps2id id=’1b’ target=»/] EDF = Earth Defense Force, un juego en el que te enfrentas a extraterrestres gigantes siendo tu una hormiga gigante.
[2][ps2id id=’2b’ target=»/] Se da a cabo un juego de palabras intraducible. «Viento del Este» se pronuncia kochi en japonés, y el apodo de Xu Chu, que es Tigre Ingenuo, también se pronuncia kochi. Así que es por eso que Souma hace una broma sutil, ya que le está diciendo ingenua sin que se entere alguien.
[3][ps2id id=’3b’ target=»/] Otro chistecito intraducible. Kochi en japonés también puede significar «aquí» por lo que si le dice kochi, podría decir algo tipo: «東風、こちに来て。» Que se pronunciaría como kochi, kochi ni kite (Viento del Este, ven aquí).
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