Los discos duros de Estado Sólido son la alternativa ideal cuando el tiempo que usted tiene que esperar para que inicie el sistema de su ordenador de sobremesa o portátil es un tormento. Cuando el tiempo es lo que cuenta llega el momento de decidirnos por las tecnologías de hoy con los discos duros de Estado Sólido.
El problema de los discos duros convencionales
Entre los problemas más comunes que podemos experimentar con los ordenadores en general es la velocidad de respuesta. Nos sucede al iniciar el sistema operativo (al prenderla), también al abrir los diversos programas con los que trabajamos, cuando queremos ver nuestros videos favoritos, al jugar, etc. Toda actividad que se realiza en un ordenador es importante para el usuario de turno y la velocidad de respuesta de los discos duros convencionales a veces nos traiciona.
La promesa de los discos duros de Estado Sólido
Los discos duros de Estado Sólido son productos ya conocidos bajo otros nombres y formas: desde la memoria RAM hasta la útil memoria USB. Sin bien es cierto que las capacidades de almacenamiento de los distintos fabricantes como Intel (si comparamos por el precio) son inferiores a la de los discos duros convencionales, la eficiencia es notable. Además, los discos duros de Estado Sólido no poseen partes mecánicas, permitiendo que el acceso a los datos almacenados sea más rápido de lo imaginado. Es decir usted obtendrá un nivel superior de fiabilidad y de rendimiento de almacenamiento. Muchas veces optamos por comprar un disco duro convencional de gran capacidad pensando que podremos mejorar la velocidad en acceso de datos. A veces nos funciona, pero muchas veces no.
La promesa de los discos duros de Estado Sólido para comenzar no es la capacidad sino la velocidad y con esto la libertad realizar lo que necesita olvidándose de las largas esperas. En cuanto a precios, cuando el tiempo es lo que cuenta, los discos duros de Estado Sólido, aún no baratos, resultan una mejor inversión.
Foto: Intel
Comentarios recientes