Cuándo comprar barato y cuándo no

Parece que nunca dejamos de aprender y cuándo vemos algo barato o de oferta lo primero que pensamos es en comprarlo (antes de que otro lo haga). Esta reacción ante una oferta es producto principalmente de las distintas campañas por parte de fabricantes, centros comerciales o supermercados por deshacerse de aquello que ya no necesita en sus locales. Sepamos entonces cuándo comprar barato y cuándo no.

El gato encerrado detrás de la oferta

La estrategia es clara “Deshacerse de aquello que ya no se necesita”. Esto no significa que nos pretendan vender algo que no sirve. Por su puesto que no.  Sino que las mercancías deben rotar cada cierto tiempo y cuando antes de lanzar un nuevo producto es necesario ofertar los productos anteriores. En algunos casos lo que está en oferta pertenece a un producto de modelo reciente pero que ha pasado por un proceso de restauración por distintas causas. Estos productos también son ofertados a buen precio. Caso similar sucede en las distintas tiendas de ropa o productos alimenticios. Ya sea por temporada, por periodo de caducidad, ventas de sobre stock, usted siempre encontrará ciertos días en los que los precios bajarán a niveles lo suficientemente atractivos para no dejarlos pasar. Sin embargo no siempre debemos aprovechar estas ofertas.

Pensar dos veces antes de comprar barato

Una frase que debemos recordar sobre las ventas es “Comprar por necesidad, no por vanidad”. En la vida nos toparemos con muchos “artículos en oferta” que no necesariamente necesitamos. Así el precio barato no es razón suficiente para adquirirlos. Una forma de evitar caer en estas tentaciones es teniendo en claro que es lo que se tiene en casa (oficina o taller) y que es lo que realmente necesita.  Al pensar en lo último es recomendable reorganizarlos en otra lista de acuerdo a la prioridad y anotando al menos una buena razón por la que deba pensar en adquirir tal objeto, artículo, equipo, mueble, artefacto, juguetes, etc.  De la misma forma debemos proceder con los alimentos, ropa, utensilios y demás artículos menores.

En resumen debemos comprar barato cuando realmente lo necesitamos y no debemos hacerlo cuando en casa (oficina o taller) tengamos algo similar y no habrá un beneficio real por la adquisición que por el contrario significará un gasto de dinero más.