Para eliminar el problema de encontrar la talla que nos conviene y no sentirnos frustrados a veces cuando el tallaje parece que no llega a nuestro número, por un tema de volumen algo pasado para los fabricantes de prendas de vestir, el Ministerio de Sanidad ha hecho una propuesta a los fabricantes de ropa para intentar arreglar el problema e implantar un nuevo sistema de tallaje, en principio solo para mujeres, que resulte más coherente para todos. Pronto no encontraremos las clásicas tallas 38, 40 o 42. A partir de ahora se tendrá en cuenta otros factores que serán también determinantes, tales como el contorno y la altura de la persona que va a llevar una prenda.
Por ello, se ha llevado a cabo un estudio entre más de diez mil mujeres y que ha durado cinco meses. En él se han tenido en cuenta cuatro factores: altura, contorno de pecho, cadera y cintura, además del perímetro. Con estos datos se pretende definir las nuevas tallas que veremos en un futuro inmediato. También ha sido catalogada la figura femenina en tres tipos de perfiles: cilindro, diábolo y campana.
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Esta medida ministerial ha creado mucha controversia entre los fabricantes de prendas de vestir, quienes han declarado que un cambio de este tipo romperá el sistema de trabajo en sus fábricas y talleres, acarreando con ello desajustes muy importantes para el sector.
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