En este mes de diciembre, en el que nos hallamos inmersos en un frío peninsular que no invita demasiado a salir a la calle, preparar una escapada para Navidad o para Año Nuevo a un lugar lleno de contrastes y con un clima insular grato y cálido que nos invita a compartir la naturaleza y disfrutar de maravillosos paisajes, puede ser una idea magnífica. Y un lugar que reune esas condiciones un tanto especiales en pleno invierno es, sin lugar a dudas, la isla de Tenerife, en Canarias.
Realmente, cualquiera de las Islas Canarias que visitemos en nuestras escapadas o en nuestras vacaciones en cualquier época del año, nos resultará impresionante. Y en el caso de Tenerife, con seguridad nos resultará uno de los lugares más interesantes e insólitos que hemos conocido, debido a sus contrastes naturales. Si realizamos nuestra escapada por el norte de la isla, encontraremos una tierra con mucha vegetación. Si nos acercamos hasta el centro de la isla, disfrutaremos de la vista de El Teide, con casi cuatro mil metros de altura y podremos alojarnos en el Parador de las Cañadas del Teide, en pleno Parque Nacional del Teide.

Foto: urbetenerife.com