Genjitsushugisha no Oukokukaizouki vol 3 español episodio 6

Capítulo – En la ciudad A

Un mes transcurrió desde que el ejército de Elfrieden ocupara la capital del Principado de Amidonia, Van. Y al principio, los ciudadanos de dicha capital pensaban que la ocupación sería muy dura, no obstante, dado que Souma tenía una fuerte supervisión de la conducta de los soldados, el orden público era incluso mejor que antes de que la ocupación empezara. Gracias a la distribución de los bulbos de las Susanas, el miedo a la hambruna había desaparecido y en consecuencia, la cautela de los ciudadanos disminuyó considerablemente. Aquellas personas que podían incitar la revolución —nobles y caballeros— habían mayoritariamente abandonado la ciudad. En la actualidad, el ambiente de la ciudad se había vuelto completamente pacífico.

Hubiera estado bien si solo se hubiera pacificado la atmósfera pero el programa de Souma —el espectáculo de música— había encendido la pasión artística de los ciudadanos de Van. Llegaba a tal punto que había trovadores cantando por las calles, músicos tocando sus instrumentos o haciendo espectáculos en la calle. Además, un número de casas —que iba incrementando— adquirieron pinturas vistosas de colores o tenían una de sus paredes decorada con un retrato de las bellas caras de las Tres Divas de Lorelei, la presentadora Chris o Aisha, también presentadora del Espectáculo de Música. El problema era que se había convertido en una situación descontrolada. Había llegado a tal punto en que era difícil creer que la ciudad había estado bajo un régimen militar hacía solo un mes.

Lo que pasó en Van es lo que Souma categorizó como elRenacimiento de Amidonia』. Es solo que… el repentino cambio había causado una caótica situación, por lo que cada día había disputas dado que había artistas compitiendo por un mismo lugar en la calle. Los tres ejércitos: el ejército de tierra, la marina y la fuerza aérea, que estaban acampados fuera de la ciudad,  se compadecian de sus camaradas, la Guardia Real del Ejército Real, que estaba estacionada dentro de la ciudad y cuya tarea era solucionar ese tipo de disputas. Incluso así, esas disputas no eran algo que condujeran a una rebelión de calibre mayor, así que Van generalmente era muy pacífico.

◇ ◇ ◇

«¡P-princesaa~!»

«Kyaa~!»

No obstante, ese día, sonó una voz penetrante. Aquella mañana Liscia estaba en su habitación que usaba como vestidor cuando, sin un solo golpe, Aisha rápidamente entró en su cámara. Su repentina aparición hizo que Liscia se detuviera por la sorpresa, pero Liscia recordó que estaba cambiándose de ropa y por eso, se encontraba medio desnuda. Luego, se puso su uniforme militar habitual mientras hacía preguntas a Aisha

«¿Qué pasa, Aisha? ¿Por qué estás asustada?»

«E-eso es porque… Su majestad… Su majestad ha….»

Quizás porque Aisha estaba sin aliento, su habla estaba entrecortada.

«Cálmate. Ahora, respira profundamente.»

«S-sí …… Hu- …… fuuh~»

Como sugirió Liscia, Aisha respiró hondo y finalmente se tranquilizó.

«¿Y? ¿Qué pasa con Souma?»

«Sí, en realidad, cuando fui a visitar a su majestad esta mañana para darle los buenos días, entré en la sala de asuntos gubernamentales que su majestad usa como habitación personal, no obstante, su majestad no se veía por ninguna parte… Entonces me encontré con una carta que había dejado.»

Aisha sostuvo un papel el cual Liscia recibió y leyó. Había escrito estas palabras: «me voy de viaje. Por favor, no me busquéis. Souma Kazuya.» Cuando Liscia puso su mano en su frente y suspiró, Aisha se asustó de nuevo.

«¿Qué deberíamos hacer? Necesitamos encontrarlo rápidamente o-»

«Por eso te he dicho que te calmes. Hoy es el día de descanso de Souma.»

«¿Eh? ¿Día de descanso?»

«Correcto»

Liscia asintió a Aisha que tenía una una cara inexpresiva.

«Como últimamente se había visto abrumado por el trabajo, su condición mental apenas se mantenía al límite, así que le aconsejé que se tomara un día libre. También tengo el permiso adecuado de Hakuya, además, ya que Souma ha estado diciendo cosas poco sanas como «entonces me relajaré en mi habitación y creando muñecas» lo he forzado a salir afuera.»»

«¡No he oído hablar sobre esto! ¿Acaso no soy el guardaespaldas de su majestad? ¡Por qué no he sido informada de esto!»

Los ojos de Aisha se llenaron de lágrimas. Lishia se encogió de hombros y lo negó con la cabeza.

«Eres demasiado llamativa. Este es un país centrado en la raza humana así que los elfos oscuros naturalmente sois raros, además, tu cara se retransmitió hace pocos días, así que no eres adecuada para moverte de incógnito.»

«Pero este lugar es un anterior territorio enemigo, ¿verdad? Si algo le pasara a su majestad o a Tomoe-san, entonces…»

«No te preocupes. Souma y Tomoe se han disfrazado, es más, los siguen en las sombras Juna-san y marines de élite para protegerlos, así que seguro que estarán a salvo.

«¿Juna-dono está también con ellos? En ese caso, seguramente será… seguro…»

Aisha paró de hablar al recordar la madura sonrisa de Juna. Juna era el concepto de mujer ideal para Aisha. Hermosa, elegante, fuerte, amable; una persona maravillosa quien hace que todo el mundo inconscientemente piense: “Ah quiero ser como ella”. Sin embargo… Fuera como fuera, mientras se acordaba de la sonrisa de Juna, Aisha se alarmó de su falta de aspectos femeninos. No debía bajar la guardia. Si se volvía negligente acabaría perdiendo todas las cosas deliciosas, se persuadió a sí mismo.

«¿…Será… realmente seguro?»

«…»

En realidad, Liscia pensaba lo mismo que Aisha, así que es por eso que no respondió.

◇ ◇ ◇

«Hace un tiempo muy agradable, ¿verdad?, ¿hermano mayor?»

«Estoy de acuerdo, Tomoe-chan.»

Me encontraba caminando mientras sostenía a Tomoe-chan, mi hermanastra de la mítica raza loba, pasando por la calle comercial de Van que deslumbraba bajo la luz del sol. Dado que últimamente había estado trabajando a muerte en la oficina de asuntos gubernamentales, Liscia, quien no quería dejar pasar más tiempo, me aconsejó que tomara un día de descanso e inspección alrededor de la capital. Aunque consideré pasarme todo el día tumbado perezosamente justo como un padre disfrutando de sus vacaciones, se me dijo: «¡es muy insano!», y así Tomoe-chan, quien cumplía las órdenes de Liscia, me sacó afuera. Como era de esperar, dado que esta ciudad había sido territorio enemigo anteriormente, nos disfrazamos ligeramente. Ya que mi apariencia es parecida a la de alguien del Archipiélago del Dragón de Nueve Cabezas, lucía vestiduras de un viajero de esos lares, con un abrigo de viaje con un sombrero cónico [1], parecido a la apariencia de cierto joven de Viento Norteño [2]. Al mismo tiempo, Tomoe-chan tenía una apariencia parecida a la de un mago blanco de un juego en particular [3], con la cabeza cubierta por la capucha del manto que lucía. Así, era difícil de que se nos pudiera ver. Aunque me pregunté si realmente era necesario vestirnos así…

«Buaa, hay muchas tiendas, Nii-sama.»

…pero después de ver a Tomoe-chan de tan buen humor, pensé: «bah, qué más da…»

Si hay alguna tienda que despierte tu interés, deberíamos visitarla, ¿no?

«¡Sí!♪»

Suavemente le di palmaditas a la cabeza de Tomoe-chan quien respondió enérgicamente. Hah…… Estoy curado…. El pelaje de las orejas de lobo era tan suave que me alegró el ánimo. Me dirigí a la persona que estaba al lado de Tomoe-chan.

«Juna-san, ¿está esto bien para ti?»

«Sí. Si es lo que desea Kazuya-san.»

Juna-san respondió mientras sonreía. Dado que esta vez iba de incógnito, en lugar de Aisha quien tenía una apariencia llamativa, eran Juna-san y los diez marines de élite quienes me protegían desde las sombras… Sip, desde las sombras…

«Umm, ¿Juna-san?»

«Sí, ¿qué ocurre?»

«… ¿Por qué entrelazas tus brazos conmigo?»

Mientras mi mano derecha acariciaba la cabeza de Tomoe-chan, mi izquierda estaba siendo entrelazada por los dos brazos de Juna-san. Estaba muy cerca. Hoy llevaba un espadón y una armadura de pecho encima de su vestido de tela, por lo que su apariencia era similar a la de una aventurera ordinaria. No sentía ninguna textura voluptuosa, pero mi mano se encontraba caliente por el contacto directo e, instantes después, le dio una sonrisa traviesa al confundido yo.  

«Ah, ¿no lo puedo hacer?»

«No significa que no puedas hacer esto, pero… ¿No dijiste que me protegerías desde las sombras?»

Te estamos protegiendo adecuadamente. Incluso ahora, los marines de élite te están protegiendo mientras están encubiertos. Están en guardia en los lugares que se prevé que podrían ser puntos ciegos.

Aun así… ¿No es tu cara bastante conocida?

Los ciudadanos amidonianos conocían el rostro de Juna-san a raíz del Espectáculo Musical. Aunque no llegara hasta el punto de la conspicua apariencia de Aisha, ¿no sería probable que hubiera gente que la reconociera? Cuando le mencioné eso, Juna-san me contestó mientras sonreía.

«No pasa nada. En aquel momento llevaba puesto maquillaje así que la impresión que doy ahora es diferente.»

Ahora que lo decía, Juna-san hoy solo tenía maquillaje minimalista. En calidad de diva, es posible que necesitara “maquillaje cautivador” mientras estuviera en el escenario o enfrente del orbe de transmisión. Incluso ahora, no obstante, Juna-san era hermosa, naturalmente, ya que sin maquillaje parecía tres años más joven. Ahora parecía que tenía su verdadera edad.

«Así es… Me veo mayor gracias al maquillaje.»

«No, también es cuestión de tu conducta… Pero más bien, te molesta, sin embargo.»

«Soy una mujer, después de todo… Su majestad, ¿odias entrelazar brazos conmigo…?»

Juna-san mostró una expresión ligeramente incómoda. Su cara… Qué injusto…

«¿Cómo puedo odiarlo? Me gusta mucho.»

«Fufufu, muchas gracias.»

«Fua… Como era de esperar, Juna-san es muy. Me gustaría ser como Juna-san.»

«Creo que a Tomoe-chan le iría mejor quedarse como está, ¿sin embargo?»

No estoy de acuerdo con Tomoe-chan, quien miraba a Juna con ojos brillantes. Tomoe-chan es una chica muy mona, así que seguramente crecerá y se convertirá en una mujer hermosa como Juna-san… Es por eso que te lo ruego, por favor, siempre mantente como la Tomoe-chan pura de ahora.

Al final caminé con mi mano derecha sosteniendo la de Tomoe-chan mientras que mi brazo izquierdo se entrelazaba con el de Juna-san. Aunque mi verdadera identidad no se descubriría de esta manera, a cambio, era doloroso la mirada de envidia de la gente susurrando sobre qué tipo de relación teníamos nosotros tres. Mientras trataba de no pensar en esto, comencé a conversar con Juna-san.

«Por cierto, dado que Van no tiene establecimientos diferentes que Parnam, y además no tengo que inspeccionar ninguno tampoco, ¿queréis ir a algún lugar?»

«En cuanto dijeron que para tu día libre ibas a inspeccionar la ciudad pensé en algo.»

Juna-san hizo una sonrisa irónica ante mi pensamiento digno de alguien adicto al trabajo. Entonces le echó un vistazo rápidamente hacia Tomoe-chan y susurró en una voz que solo yo podía escuchar.

(«En ese caso, regalémosle algo a Tomoe-chan, como un vestido. Ya que es una imouto [4], será un regalo para un miembro de la familia.»)

(«Ah, eso suena bien.»)

Ahora que lo menciona, ya que siempre he estado ocupado en la oficina de asuntos gubernamentales, no le he hecho nada en calidad de hermano para ella, la imouto (para ser precisos, ella es la imouto de Liscia, así que será mi futura cuñada). Y durante estos momentos. Tomoe-chan estaba haciendo todo lo posible para negociar con los rinosaurios y los pongos. Para pagarle esta deuda, tal vez deba esforzarme al máximo para consentirla lo más posible.

(«Juna-san, ¿conoces algún lugar que tenga la tienda indicada?»)

(«Lo he investigado. Por favor, déjalo en mis manos.»)

Juna-san hizo una sonrisa suave.

◇ ◇ ◇

La tienda que Juna-san recomendó era una grande de ropa que se encontraba en una esquina. El pequeño letrero tenía escrito con una letra elegante palabras que ponían tienda Ciervos de Plata. De la mercancía alineada en el mostrador, parecía que no solo vendían ropa, sino que zapatos y accesorios también. No sé mucho de esto, dado que tengo ojos inexpertos, pero la calidad de los bienes parecía ser alta, así que seguramente se tratase de una tienda de lujo. Era una tienda que para mí, quien solo llevaba ropa de tiendas al por menor atrás en Japón, estaba fuera de mi alcance.

Por cierto, desde que llegué a este país, nunca había experimentado en usar algo más de lo que yo mismo creaba. Ya que desde hacía poco mi aptitud para coser había aumentado debido a mantener y crear muñecos chicos Musashi-kun [5], exceptuando la ropa interior, todo lo demás que llevaba era ropa que yo mismo había creado. Aunque en calidad de alguien que técnicamente tenía un salario alto y podía ordenar que me hicieran ropa a medida, de nuevo,  no sentía ningún deseo de lujo (aun siendo ese el caso, invertí bastante en Musashi Boy-kun para autoprotección). Incluso la camisa y los pantalones que llevaba debajo de este abrigo eran de mi propia creación.

«Nii-sama incluso ha hecho algo así, nii-sama es increíble.»

«Bueno, ya que no hay tiendas con ropa con la que me sienta cómodo. Y bueno, en parte es porque es mi afición.»

Me sentí orgulloso al recibir la mirada de respeto de Tomoe-chan.

«Pero qué inesperado que una tienda de moda como esta exista en Amidonia.»

Es por influencia de Kazuya-san. Durante el espectáculo de música, Kazuya-san dio a entender que las mujeres amidonianas pueden vestirse bien ya que ahora pertenecen al Reino Elfrieden. Y si hay demanda, los negocios aparecerán.

«Pero como estamos en una ciudad ocupada debería haber escasez de alimentos, ¿no?»

«Puesto que hay un gremio de comercio en la ciudad… En primer lugar, excluyendo la comida que había en escasez, el gremio coordinaba el suministro de bienes. Los comerciantes son proveedores para los clientes, sean dichos clientes del Reino de Elfrieden o el Ducado de Amidonia.»

Juna-san dilucidó este hecho.

«Así son las cosas, ¿eh…?»

«Sí. En consecuencia, los comerciantes tienen débiles sentimientos de pertenencia a cualquier país.»

«Bueno, eso no se puede evitar, ¿verdad?»

No serviría de nada si siguiéramos hablando enfrente de la tienda así que entramos y un hombre de mediana edad de pelo gris, cuyo atuendo era parecido al de un camarero, nos saludó. Antes de que nos diéramos cuenta, el dandy de pelo negro, hombre medio envejecido, que se encontraba parado con las piernas cerradas, puso la mano sobre el pecho e hizo una reverencia de cortesía.

«Bienvenido. ¿Es el caballero un viajero?»

Ante esa pregunta dudé sobre qué decir. Revelar nuestra verdadera identidad estaba fuera de discusión, pero ¿cómo podríamos explicar acerca de la combinación de un hombre con un sombrero cónico, una bella aventurera y, además, una niña lobo en una capucha blanca? Mientras pensaba en cómo responder a eso, Juna-san dio un paso adelante.

«Sí. Este caballero es Kazuya-sama, un joven sucesor de una tienda de crepé de seda en el Reino Echigo, una de las naciones de la Unión del Archipiélago del Dragón de Nueve Cabezas. Esta chica es su imouto, Tomoe-sama. Yo soy alguien que ellos emplearon para que los acompañara, por favor llámame «Silvia». Kazuya-sama es quien sucederá la tienda y por ahora está viajando por varios países para ampliar sus conocimientos.»

Ella de manera natural hizo un suave discurso. O más bien, todavía recordaba mi conversación como joven maestro de una tienda de crepé de seda del Reino Echigo que dije, inventándomelo, mientras me encontraba en una cita con Liscia. Aunque me había olvidado por completo de lo que había dicho en ese momento. Además, ¿quién es Silvia? El dandy de mediana edad no hizo ninguna expresión en particular y simplemente asintió con la cabeza y murmuró:

«Ya veo. Lamento llegar tarde a presentarme. Soy Sebastián, el gerente de esta tienda.»

«…»

Pensé por un momento: «¿no es ese el nombre que usualmente usa un mayordomo?» Pero luego cambié de idea al recordar que Sebastián no es realmente un nombre de mayordomo exclusivamente. Continuó con sus palabras.

«Bueno, entonces, ¿qué es lo que están buscando sir y madam hoy?»

«Veamos… Por ahora estoy buscando algo que le vaya bien a mi imouto.»

«¿Eh?»

Puse mi mano sobre la sorprendida cabeza de Tomoe-chan y la acaricié suavemente.

«Bueno, como he dicho antes, por favor dime si hay algo que despierta tu interés.»

«Umm… Pero…»

«Esta bien. Déjame a veces hacer algo de hermano mayor.»

Después de decir estas palabras, Tomoe-chan inmediatamente volvió la vista hacia Juna-san, quien luego asintió y le tomó la mano, y así, empezaron a mirar los artículos. A pesar de que estaba rígida, todavía era una niña, así que mientras miraba la mercancía con Juna-san, se pudo ver que gradualmente se enfrascó con ella. Observé la vista de una mujer hermosa y una chica linda que decían ‘kyakya ufufu’ y disfrutaban las compras durante un tiempo antes de comenzar a revisar los productos también.

Ropa, zapatos y decoraciones, además de también cosméticos. Esta tienda vendía muchos tipos diferentes de artículos. Era como si este lugar fuera la versión amidoniana del 109 (nunca fui a 109 en Shibuya, sin embargo [6]). A pesar de que las mujeres se habían vuelto conscientes de la existencia de algo llamado moda, tal vez no era la época de que los hombres buscasen la moda, ya que el 80% del piso de la tienda estaba dedicado a indumentaria femenina. Parece que  para hombres solo vendía abrigos, que eran excelentes.

Hubo varios productos que me llamaron la atención. El primero fue un pintalabios de un color rosa que iba a uno más claro. El segundo fue ornamentos para cabello. Estaba hecho de oro con una pequeña joya que se veía especialmente espléndida, pero aun así, tenía una apariencia de una mariquita y lucía infantil por lo que el ornamento daba un sentimiento desproporcionado. El tercero era una gargantilla. El fondo de cuero azulado estaba incrustado con estrellas de papel de plata, y la parte del broche de oro representaba a un pájaro (¿ave fénix?) abriendo sus alas, por lo que parecía lujoso.

Mientras miraba alrededor, me encontré frente a un pequeño mocasín para mujeres. Tenía una cinta y broche como diseño que le daba un aspecto realmente lindo. Me pregunto si el mocasín pudiera adaptarse a Tomoe-chan de alguna manera.

«Oye, Tomo-»

«Señor cliente.»

Cuando me encontraba a punto de llamar a Tomoe, Sebastián se dirigió a mí desde atrás. Lo miré con recelo y este hizo una reverencia.

«Siento mi repentina descortesía. Pero Kazuya-sama, ¿puedo preguntarle algo?»

«… ¿Qué pasa?»

«Supongamos que estás en el campo de batalla y tienes un consejo de guerra con varios generales reunidos.»

¿Qué? ¿Campo de batalla? Consejo de guerra? ¿Por qué de repente ha sacado este tema?

«Supongamos que la opinión que surgió al comienzo de ese consejo de guerra es una buena idea. Si usted fuera el comandante supremo, ¿adoptaría de inmediato esa idea?»

«… No, no lo haría. Me preguntaría si hay otras buenas ideas.»

Eso es correcto. Por eso, si estuviera del lado del general y tuviera una idea que proponer, no la revelaría de inmediato, sino que esperaría hasta que el consejo hubiera acabado.

«Fumu…»

«Lo que quería decir es que las negociaciones entre el hombre y la mujer también son un campo de batalla.»

«…Ah, ya veo.»

Finalmente, entendí lo que Sebastián quería decir. En otras palabras, era mejor para mí esperar un poco más antes de recomendarle el mocasín que pensaba que le iría bien a Tomoe-chan. Ciertamente, en ese momento, Juna-san y Tomoe-chan estaban disfrutando eligiendo aquello que les gustaba. Si les trajera algo bueno para ellas, terminaría arrojando agua fría sobre la agradable atmósfera que tenían. Si escogieran lo que había aprobado, entonces su tiempo feliz habría terminado y si no lo eligieran, entonces terminaríamos en una situación incómoda. Cualquiera de las situaciones no era algo que quisiera que sucediera. Sentí admiración por la atención de Sebastián.

«Eres… un  táctico magnífico.»

«Me siento honrado de recibir su alabanza.»

Sebastián hizo una reverencia respetuosa. Intencionalmente quise decir: «Jajaja, este tipo.» [7]

«Por cierto, usaste un consejo de guerra como referencia… Quizás sabes quienes somos…»

«Oh, vaya… Por favor perdone mi rudeza. A decir verdad, solo he tratado con personas de la alta aristocracia hasta unos días, así que todavía no me he quitado la actitud hacia ellos, así que le ruego que me perdone si se ha sentido ofendido. Mi cliente regular es una persona a la que le encanta conversaciones como esta.»

«No, no me importa. ¿Es ese cliente quizás un militar?»

«No-no, ese cliente es una persona muy mona que me recuerda a un pequeño mapache.»

Pequeño mapache (persona astuta)… ¿eh? Incluso el gerente este llamó a esa persona “pequeño mapache”. Estoy interesado. Pero de todos modos, parece que he podido comprar varias cosas sin ser visto por Juna-san y Tomoe-chan.

◇ ◇ ◇

Cuando dejamos la tienda Ciervos de Plata ya era la hora del almuerzo.

«Ah, Juna-san. Por favor, espera un minuto.»

Mientras caminábamos para encontrar algún lugar para comer, me dirigí a donde se encontraba ella.

«¿Que ha pasado algo?»

«Esto es algo que me gustaría darte.»

Juna-san inclinó su cabeza, «¿Qué pasa?» mientras sacaba un pequeño paquete. Lo abrió, y sacó el adorno para el pelo con forma de mariquita.

«Ah, esto es…»

«Esta es una compensación por haberte convertido hoy en sombra bajo el sol.»

«Pero…»

«Por favor, acéptalo.»

Luego cogí el adorno para el cabello y se lo puse a Juna-san. Hm, justo como pensaba. El diseño era demasiado infantil para la habitual Juna-san, que parecía a un adulto, pero para la joven Juna-san de hoy, era como si fuera una niña que pretendiera ser una adulta. Extremadamente encantador.

«Te queda muy bien, “Juna” [8]

«?! Uuu…»

A pesar de que se comportaba de manera adulta, Juna-san hizo una cara roja brillante que rara vez se veía. Al fin le pude dar un punto [9] a una adulto como Juna-san. Volvió su rostro hacia otro lado.

«Si su majestad le da un regalo a esta mujer, que por favor también le de otro a la princesa. Se ha decidido que su majestad se casaría con varias mujeres, ¿verdad? Al hacerlo, no debe ser parcial. Ya sea que su majestad sí que ama a todas las mujeres por igual o simplemente lo está haciendo por motivos políticos y no las ama desde el fondo de su corazón, en cualquier caso, también es una tarea importante no permitir que surja ninguna fricción entre las mujeres…»

Hablaba rápidamente sin parar… ¿Tal vez era porque estaba avergonzada?

«Esta bien. También compré algo para Liscia y Aisha.»

Ya sea con bonitas decoraciones o su vestimenta habitual (incluso en el campo de batalla), Liscia prefería cosas que no obstaculizaran sus movimientos, así que elegí la gargantilla de cuero azul, que era elegante pero que no la restringía. Al igual que Juna-san, también Aisha me había ayudado anteriormente, así que elegí el lápiz labial que se adaptaba a su  saludable piel bronceada. Esto fue algo que noté cuando organicé el show de música, pero parece estar preocupada por su feminidad.

«Por eso, no te preocupes.»

«¿E-esta bien?»

«Sí. Por cierto, ¿Juna-san?»

«…¿Sí, qué sucede?»

«No es “su majestad”, sino que debería ser «Kazuya-sama», ¿verdad?»

«Ah…»

Justo ahora, se había referido como su majestad y no como Kazuya-sama. Como creía, ese parloteo rápido era su manera de ocultar la vergüenza. Hizo una mueca con la cara roja.

«Kazuya-sama… Eres sorpresivamente travieso.»

«¿Es eso así?»

«Sí. Además, eres un experto en seducir.»

Mientras decía eso, una vez más entrelazó mi brazo izquierdo. Esta vez, su abrazo fue un poco más fuerte que antes. Cuando la miré por encima de mi hombro, se encontraba sonriendo y el adorno de la cabeza sobre ella brillaba con un destello.

☾☽☾☽☾☽☾☽☾☽☾☽☾☽☾☽☾☽☾☽

 

 

[ps2id id=’1b’ target=»/][1] Souma se veía tal que así:

 

 

 

[ps2id id=’2b’ target=»/][2] En referencia a 北風小僧の寒太郎 (Kitakaze Kozou no Kantarou), una canción japonesa de Enka para niños: «https://www.youtube.com/watch?v=HMsS-xmHP7U»

[ps2id id=’3b’ target=»/][3] Souma se refiere a Final Fantasy.

[ps2id id=’4b’ target=»/][4] Hermanita pequeña.

[ps2id id=’5b’ target=»/][5] En inglés: “Musashi Boy-kun dolls”.

[ps2id id=’6b’ target=»/][6] Una verdadera tienda departamental en Shibuya, Tokio: «https://es.wikipedia.org/wiki/109_(Shibuya)»

[ps2id id=’7b’ target=»/][7] Lo que Souma dijo es: 「ハハハこやつめ (hahaha koyatsume)」. Esta es una variante de un meme japonés que proviene de un Manga de Sankokushi refiriéndose a un diálogo entre Cao Cao y Sima Yi.

[ps2id id=’8b’ target=»/][8] Souma no usó el usual «-san» en nombre de Juna. Esto simboliza que la ha tratado de una manera más familiar.

[ps2id id=’9b’ target=»/][9] Como en el Kendo. Significa que Souma finalmente pudo dar un “golpe”.

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