Preparación:
Escaldar un cuarto de almendras en agua hirviendo.
Después de unos minutos, sacar la piel de las almendras.
Preparar un litro de agua hervida y dejarla enfriar.
Licuar las almendras con el mínimo indispensable de agua hasta obtener una pasta bien homogénea (o machacarlas en mortero).
Luego añadir el resto del agua mientras se licua unos segundos más.
Dejar descansar dos horas en el frigorífico, y después pasar la emulsión por un lienzo fino.
Se puede hacer una apetitosa y dulce leche de almendras deshaciendo en el agua mazapán tierno y de buena calidad.
Comentarios recientes